Internet y piratería

 

¿ACTA?  ¿SOPA? ¿PIPA? ¿DORING?¿Copyright? ¿Piratería? ¿Vigilancia? ¿Negocios? ¿Ilegalidad? ¿Censura? ¿Libertad de Expresión?


Todas estas palabras están dando la vuelta por toda la red, muchas de ellas afectan directamente a los músicos y a los amantes de la música. Desde siempre ha existido una constante lucha de parte de las industrias (musical, fílmica, editorial e informática, principalmente) contra la piratería. Sin embargo, esta lucha se ha acrecentado desde que el internet permitió el intercambio fácil y rápido de archivos. Noten que he empleado la palabra intercambio para referirme a la acción de subir y compartir un fichero (imagen, audio, vídeo, programa, documento) que alguien descargará posteriormente.


Las nuevas leyes, SOPA y ACTA, son intentos por frenar la piratería y la falsificación. Con estas leyes y todas las medidas que involucran, las industrias buscan sumar unos cuantos millones a sus cuentas. Pero... la verdadera esencia de estas leyes está en el material que se piratea, en pocas palabras, las canciones, películas, series, caricaturas, vídeos de otro tipo, imágenes, textos, libros, en fin, todo lo que tenga copyright.


Hasta este punto, la idea principal es tener leyes que protejan el contenido, que perteneces a las industrias. Las formas son varias, la vigilancia de las conexiones a internet, correos electrónicos, historial de navegación, blogs, foros, programas de P2P, mensajería instantánea, llamadas telefónicas, smartphones, descargas... además de esta vigilancia habrá censura ya que todo lo que se realice fuera de la navegación legal será... ilegal. No habrá más navegación anónima 8un serio problema para activistas de toda clase). Los proveedores de servicios de internet tendrán la obligación de eliminar y denunciar contenidos que hayan sido compartidos, alojados en algún servidor o inclusive los links que dirijan a esos sitios.


Todo parecería coherente sino fuera por el pequeñísimo detalle de que todo el dinero recuperado no irá a las manos de sus creadores, ese dinero irá a las manos de la industria y más bien a los dueños de esas industrias. Así es dueños de disqueras, productoras, canales y marcas, a esos pobres que solo tiene unos cuantos miles de millones en sus bolsillos.


Al prohibir el acceso a ciertos sitios y la clausura de los mismos parece que se incurre en el área de la libertad de expresión. Los sitios podrán ser cerrados por contener aunque sea una imagen que tenga derechos.


En cuanto a la música todos aquellos que comparten lo que compran, digamos un disco o una canción, serán tratados como criminales. Sólo por compartir.
Si bien es cierto que todo debería ser original, los precios que se sitúan en ciertas zonas no están al alcance de la población. Esto puede ser por la economía local, las políticas y salarios, el país, en fin un sin número de razones que esas industrias no consideran porque son ajenas a su mundo.

 Es necesario que la industria comprenda y asimile las nuevas formas y tecnologías, acaso no recuerdan que los cassettes se copiaban para compartir, después llegaron los CD y los DVD y hoy es el turno de los Mp3, ACC, ogg, entre otros muchos formatos. 


Existen factores como el precio que, variante de región en región y por mera lógica en base a las diferentes economías y desarrollos, son influencia de peso para la adquisición de los productos. El internet es la herramienta más sencilla para tener todo a la mano y de forma sencilla.


Entrar en el debate del formato físico contra el digital y el de la adquisición legal contra la "ilegal" de cierto archivo (documento, canción y otros) es darle la vuelta a un camino sin salida.


Compartir no es malo, comprar, si se tienen los medios es mejor. Pero... hasta que punto la riqueza de unos hace ilegal cierta práctica y cómo se permite la censura y control de la libertad.


Sin entrar en más debates, cuestiones filosóficas y temas que pueden incomodar a muchos, les dejo una encuesta para tener una idea aproximada de la situación.